Observar los hábitos fundacionales y tener claridad en la visión: cambiar para bien. Vamos en busca de tu identidad deseada. Aceptamos el llamado a la aventura.

Incorporarlo con un plazo acotado para permitir que los hábitos sean validados y te conquisten. Para este sistema, hemos definido 30 días. Suficientemente largo para ser incorporado, y suficientemente corto, para que no agobie.

Podrías quedarte mil años planificando como hacer que el hábito sea perfecto. Se un “emprendedor”; salta y resuelve en el camino. Ponte en movimiento. Lo único que tienes que hacer es “dar cara” y aparecer. Son solo 30 días.

En vez de pensar en el destino, somos unos viajeros de hábitos. Disfrutamos el viaje. Y por lo mismo más que una meta, nos aproximamos #UnDíaALaVez. Basta una dirección (la identidad deseada como ser lector o ser deportista). De a poco, lento. Sin más ambición que hacerlo todos los días. No importa si es por muchas horas o unos pocos segundos. Sólo hacerlo todos los días.

Hay estudios que muestran que una persona tiene un 65% mayor de posibilidades de cumplir con un objetivo cuando se compromete con otras personas. El quinto pilar se sustenta en comprometerse con estos retos en público y mantenerse visible para inspirar a otros. En redes sociales, con un newsletter, con videos, siendo parte de esta comunidad, con un partner, etc. El círculo se cierra cuando hay personas observándote. Ayuda a que cuides tu compromiso.

Cuando va ocurriendo el proceso debes ir observando y observándote. Como te vas sintiendo, tus avances, tus aprendizajes. Registra el proceso. Puede ser un habit tracker, un cuaderno, incluso un calendario que vas tachando. Te va a ir motivando ver que puedes mejorar un 1% al día. Esa mejora es exponencial. Y si confías en el proceso, van a pasar cosas sorprendentes.

Revisa esta lista para ideas.

Puede ser compartiendo tus avances en redes sociales, siendo parte de esta comunidad o con algún amigo o amiga.